Mitos y verdades sobre los NFTs

5 mitos sobre los NFTs

Se habla mucho en los medios de comunicación acerca de las criptos y NFTs y, sin embargo, es muy fácil dar con información incorrecta, falsa o confusa. Esto hace que cuando queramos entenderlos mejor, acabemos con conceptos que no sabemos si son ciertos o no, pero se repiten por todas partes.

Por eso, hoy vamos a repasar algunos de los mitos que más circulan acerca de los NFTs y qué tan ciertos son.

Mitos y verdades sobre los NFTs

En artículos anteriores hemos repasado lo que es un NFT y la tecnología de cadena de bloques (blockchain) que hace posible el mundo de las criptos y tokens (NFTs y más). En ellos explicamos cómo los Non Fungible Token representan activos digitales de datos únicos e irremplazables, y son generados a través de una lista de transacciones que se actualiza y revisa constantemente, eliminando cualquier necesidad de intermediarios (la blockchain). 

Vamos ahora a por esos mitos.

Mitos y verdades sobre los NFTs

Mito #1: Los NFTs no tienen utilidad y, por eso, sentido

Tal vez uno de los comentarios que más hemos oído en diferentes entornos es “no entiendo los NFTs. Para mí no tienen sentido”. Al igual que tantas otras creaciones, el sentido de los NFTs varía de persona en persona. Los NFTs ofrecen una gran variedad de posibilidades tanto a los artistas como al público en general. 

Por un lado, constituyen maneras de contribuir al desarrollo de proyectos y obras que necesitan de un impulso económico para existir. Por otro lado, facilita la difusión del arte y aproximación de artistas a quienes de otra manera no podrían tener contacto con su trabajo. Además, muchas veces haciendo que quien invierte en ellos reciba también beneficios del proyecto, ya sea en dinero o acceso a “sorpresas” adicionales como más detalle de la obra, eventos o incluso obras físicas del artista.

Tal vez pensemos que el valor que se le da a uno u otro es subjetivo, pero no olvidemos que es justamente por convención que se le da una valoración u otra al trozo de papel con el que pagamos nuestras compras de la semana, o los dígitos en nuestra cuenta bancaria.

Vale la pena recordar también el valor de los NFTs más allá del arte. Por ejemplo, en el sector salud, existen proyectos que ayudarán a guardar y compartir información entre hospitales de los pacientes por todo el mundo. Por otro lado, en el sector de los eventos pueden gestionarse las entradas a partir de NFTs, y en el sector del gaming hay proyectos que gestionan la información de jugadores, personajes, logros y demás a través de sus wallets.

Tal vez es justamente la versatilidad de los NFTs lo que crea confusión, y sin embargo, ahora sabemos que su utilidad depende de quién lo gestiona.

 

Mito #2: Los NFTs son para volverse rico

Si bien los NFTs ayudan a financiar proyectos que de otra manera tal vez no existirían, la gran mayoría de artistas y coleccionistas de NFTs no se están enriqueciendo. Este es tal vez uno de los mitos más extendidos y, sin embargo, al entrar en contacto con personas que se dedican a crearlos, comercializarlos o coleccionarlos, veremos que no es así.

Invertir en un NFT implica apoyar el desarrollo de un proyecto -artístico o no- que, al igual que cualquier otro proyecto, lucrará más o menos según el resultado y acogida del público. Ninguna pieza puede garantizar el valor que tendrá en el futuro, por lo que no puede garantizar que nos suponga beneficios.

Los NFTs no son para volverse rico, sino, para facilitar el desarrollo de nuevos proyectos, y es en esto en lo que está su valor.

Mito #3: Los NFTs son malos para el medio ambiente

Esta preocupación está fundamentada en bases legítimas, pero no es del todo cierta o no de la misma manera para todos los casos.

Primero porque no son los NFTs los que contaminan, si no el funcionamiento de las blockchains. Ciertas blockchains, como Bitcoin o Ethereum, puede llegar a necesitar altos niveles de energía para funcionar, ya que lo que hacen es resolver un rompecabezas matemático aleatorio que se complica con el tiempo (a esto se le llama Proof-of-Work, o PoW). Esto implica que se necesite un poder de cómputo muy elevado, y eso genera mucho gasto de energía. El consumo de energía de la producción de Bitcoins es comparable a la emisión de algunos países enteros, y llega a 127 TWh al año, lo cual es similar a la producción de oro, que llega a 131 TWh anuales. Lo que no se suele contar en las noticias es que un gran porcentaje de la energía que utilizan los mineros viene de energías renovables, habiendo crecido un 60% en el último año. Tampoco se suele contar que los servidores de computación en la nube que utilizan empresas como Amazon, Google, Meta, Microsoft, y un largo etc. también precisan de un poder de cómputo elevado y generan muchísimo gasto de energía (y lo mismo con otras muchas industrias).

Mitos y verdades sobre los NFTs

Por otro lado, y que también es importante entender, es que no todas las blockchains operan de la misma manera, y no todos los NFTs tienen el mismo consumo energético, y mucho menos su comercialización. Si bien el mercado principal de NFTs funciona con Ethereum, que utiliza un alto consumo energético, existen alternativas como Solana, Polygon, Cardano y Tezos con un consumo muchísimo menor, ya que operan con otro sistema de consenso llamado Proof-of-Stake o PoS. Además, también Ethereum está en proceso de actualizarse de PoW a PoS, volviéndose cada vez más sostenible (ha garantizado que al finalizar el merge -a.k.a. Ethereum 2.0- (el paso de PoW a PoS) se reducirá el impacto energético del uso de esta blockchain en un 99,95%).

Con todo esto, existen alternativas para reducir la huella de carbono y minimizar el impacto que tenemos sobre el planeta tierra, las cuales os invitamos a investigar al momento de comercializar o crear NFTs.

Mito #4: los NFTs son una estafa

Uno de los mitos favoritos de las noticias. ¿Quién no ha visto en la televisión o leído algún artículo de una red de estafa en base a los NFTs, criptos o blockchain?

Pero esto no quiere decir que estas tecnologías sean una estafa. De la misma manera que los bancos y acciones, los hay más o menos honestas, y está en nosotros informarnos para evitar compartir información sensible o apostar por proyectos fraudulentos o legítimos.

Acceder a la información correcta a veces no es sencillo, sobre todo cuando se trata de proyectos pequeños, de personas que están comenzando en el mundo de los NFTs. Hemos hablado ya de cómo los NFTs son herramientas para facilitar proyectos, y de la misma manera que cualquier proyecto, será más fácil encontrar información de quienes tienen una trayectoria más larga en el ecosistema. 

Aunque no hay una fórmula mágica para discernir entre un proyecto legítimo de una estafa, buscar la web, roadmap, el whitepaper y asegurarse que los fundadores son personas reales y con trayectoria, son buenos puntos de inicio. Si no los encontramos, tal vez sea una buena idea esperar un tiempo hasta que haya comenzado a evolucionar y verificar que el proyecto toma la forma que se espera antes de invertir, o buscar un mejor postor. 

Mito #5: los NFTs son fáciles de copiar, por lo que carecen de valor

Si bien es relativamente sencillo guardar, copiar y volver a crear un NFT ya existente para comercializarlo paralelamente, la pertenencia y autoría del NFT puede monitorearse, y por lo tanto comprobarse gracias a la misma tecnología sobre la que es creado. Por ello es necesario que, antes de comprarlo, hagamos la revisión previa de lo que estamos comprando. 

Si recordamos cómo funciona la blockchain, sabremos que la información guardada en ella es inmutable y no se puede sobrescribir. Por ello es que, aunque existan copias, es sencillo comprobar si son o no originales. 

De hecho, si lo comparamos con arte físico (pinturas, etc.), si bien es cierto es más sencillo hacer la copia, es mucho más sencillo el identificar si lo son o no. Esto no significa que no existan NFTs falsos, pero sí que nos indica que el nivel de comercio fraudulento es similar o menor al de las obras físicas. De hecho, se estima que alrededor del 20% de las pinturas en museos son falsas, lo cual en el caso de los NFTs es más fácil comprobar gracias al entorno en el que se procesan.

En resumen, los NFTs son herramientas que nos facilitan realizar proyectos en diversos ámbitos, ampliando también el alcance de su participación. No obstante, al tratarse de posibilidades relativamente nuevas, es sencillo dejarse llevar por la desinformación y caer en errores que podrían perjudicarnos como usuarios.

Es por ello que resulta tan importante el investigar y buscar información fiable respecto a los proyectos que queremos apoyar, así como poner a disposición de la comunidad la información necesaria para justificar nuestros proyectos en caso seamos los creadores. Está en nuestras manos mantener la seguridad de nuestros entornos y facilitarla a los demás, pues este entorno continúa en construcción, y quién mejor que nosotros mismos para configurarlo como se necesita.

Esto no es un consejo financiero. Si no quieres gastar dinero invirtiendo en criptomonedas, NFTs o Web3, no tiene que hacerlo. La intención de este artículo es ayudar a otros a educarse y aprender.

Por Pia Borges

Escritora invitada. Pia Borges es una entusiasta de la tecnología que trabaja con React.js/Redux, Material UI y Web3.