cadena de bloques

Blockchain: La tecnología de cadena de bloques

Blockchain, o cadena de bloques, es la palabra de moda que parece dominar cualquier conversación sobre el futuro de la tecnología, la economía, el arte, las redes sociales, la ciberseguridad y hasta la inmobiliaria. Es la tecnología que ha dado vida a las criptomonedas y los NFT, y fue creada para solucionar un problema: eliminar la necesidad de intermediarios centralizados para facilitar las relaciones digitales. Hasta ahora, hemos dependido de estos intermediarios para confiar unos en otros en todo tipo de transacciones. 

Pero, ¿cuál es el problema de depender de terceros?

El problema de depender de terceros es la “centralización”. Y es que un sistema está «centralizado» cuando una persona, empresa u organización administra tus fondos, datos, piezas artísticas, etc. y pueden volverse corruptos en cualquier momento, intencional o involuntariamente, dejándote sin dinero en la cuenta o sin poder hacer cualquier retiro. O aprovechándose de tu buena fé y de tu trabajo artístico para llevarse más dinero al bolsillo de lo que debería. O vendiendo tu información privada a cambio de dinero y favores.

Pongamos un par de ejemplos para entenderlo mejor: 

Imagina que estás viajando de vacaciones y te das cuenta de que no te queda dinero en tu cuenta, así que llamas a tu mejor amiga y le pides que te envíe algo de dinero para que puedas volver a casa. Ella llama a su banco o abre su aplicación de banca en línea y solicita una transacción. El administrador de la cuenta o la aplicación verifica si tu amiga tiene suficiente dinero en su cuenta para hacer esa transferencia y, si lo tiene, la transacción se registra y el dinero se mueve de su cuenta a la suya en lo que normalmente toma unas pocas horas (y a veces días). Tanto tú como tu amiga confiáis en el banco para administrar vuestro dinero. En esta transacción, no hubo movimiento real de billetes físicos para transferir el dinero. Todo lo que se ha hecho es una entrada en el registro del banco. Pero ni tú ni tu amiga controláis o poseéis esa entrada en el registro.

Ahora piensa…

¿Qué pasaría si ese registro en el que se registró la transacción se quema en un incendio?

¿Qué pasaría si, por error, tu gerente de cuenta hubiera escrito en el registro más dinero del que en realidad se envió? ¿Y si lo hubiera hecho a propósito?

¿Qué pasaría si tu país o tu banco decide cerrar todas las cuentas y huir con tu dinero o no dejarte sacarlo?

Probablemente muchos de los que me leéis habéis pasado ya por esto, viniendo de países latinoamericanos. Pero para los que no, para los que viven en Europa u otros países del primer mundo, tenéis que saber que esto también os puede suceder en cualquier momento, y no podríais hacer nada al respecto. 

Este mismo ejemplo se puede extrapolar al mundo de las artes. 

En su mayoría, los artistas necesitan intermediarios para poder vender su arte y hacerlo llegar a las masas: los músicos tienen que tener una discográfica detrás; los artistas plásticos tienen que tener una galería que les exponga, y un largo etcétera. Estos intermediarios se han estado aprovechando de los artistas, llevándose buena parte del pastel de las ganancias que generan tanto en ventas primarias como secundarias durante toda la vida útil de los artistas. Hay artistas que ni siquiera ven una moneda por las ventas secundarias o las reproducciones de sus discos. 

Gracias a la tecnología descentralizada, esto está cambiando y los artistas pueden vender su arte sin la necesidad de intermediarios, o al menos con la ayuda de intermediarios que cobran regalías justas que además se pueden revisar de forma transparente. 

De modo que Blockchain ha tomado estos conceptos y los ha democratizado al eliminar la falta de transparencia sobre cómo se maneja la información.

Es la tecnología que ha dado vida a las criptomonedas y los NFT, y fue creada para solucionar un problema: eliminar la necesidad de intermediarios centralizados para facilitar las relaciones digitales.

¿Qué es y cómo funciona la cadena de bloques? 

Para entenderlo, en su forma más simple, una cadena de bloques es una lista de transacciones que se actualiza y revisa constantemente. Se puede programar con lo que se denominan «contratos inteligentes» (que son simplemente programas de código almacenados en una cadena de bloques que se ejecutan cuando se cumplen condiciones predeterminadas) para registrar y rastrear cualquier cosa de valor en una red distribuida en múltiples ubicaciones y entidades. 

Esto crea una especie de telaraña mundial de computadoras conectadas, también conocidas como nodos, que mantienen su propia copia de la cadena de bloques y verifican constante y automáticamente con otros nodos para asegurarse de que todos tengan el mismo registro de datos. Al hacer que cada colaborador individual almacene su propia copia, el sistema ahora es «descentralizado» y ya no hay un solo punto de fallo. 

 

Transacciones irreversibles

Esta impresionante capa de seguridad también significa que es prácticamente imposible que los agentes malintencionados manipulen los datos almacenados en las cadenas de bloques. Pero es importante comprender que las transacciones son irreversibles en blockchain. Esto significa que si no realizas el proceso correctamente, puedes perder tus criptomonedas, tokens o NFTs. Pero no te preocupes porque evitar esto es muy sencillo: simplemente tienes que asegurarte de que introduces la información correcta en cada transacción, como harías al hacer una transferencia bancaria para no mandar dinero al que no debes.

 

El bloque y la cadena.

También tienes que saber que una cadena de bloques se puede dividir en dos componentes: el bloque y la cadena.

Un bloque es una colección de datos que está vinculado a otros bloques cronológicamente en una cadena virtual. Es como un tren que consta de varios vagones conectados en una línea, donde cada vagón contiene una cantidad de datos determinada. Al igual que en un vagón de tren sólo pueden entrar cierto número de pasajeros, en los bloques solo pueden caber una cierta cantidad de datos. Y cada bloque contiene una marca de tiempo, por lo que se puede saber cuándo se registraron y almacenaron los datos, algo que es vital para la transparencia.

 

¿Qué otros usos tiene la cadena de bloques? 

Si bien a menudo se asocia con las criptomonedas y los NFT, la tecnología blockchain no es exclusiva del mercado de activos digitales. Gracias a su capacidad única para agregar y almacenar datos, puede cumplir muchas otras funciones en una variedad de industrias como: cadenas de suministro; datos de registros médicos; autenticación de piezas de arte digitales originales; certificación de propiedad, y un largo etcétera.

 

¿Existe sólo una cadena de bloques?

La primera cadena de bloques que existió fue la de Bitcoin, que fue ideada por una persona o grupo que usó el nombre Satoshi Nakamoto y publicó un documento técnico (whitepaper) en internet que explicaba los principios detrás de un nuevo tipo de dinero digital llamado Bitcoin a finales de 2008. 

Cada criptomoneda desde entonces es una evolución de las ideas expuestas en el whitepaper de Bitcoin, y entre las más conocidas e importantes están: Ethereum, Solana, Cardano, Tezos, Stacks…

Esto no es un consejo financiero. Si no quieres gastar dinero invirtiendo en criptomonedas, NFTs o Web3, no tiene que hacerlo. La intención de este artículo es ayudar a otros a educarse y aprender.